¿Y qué comentario vamos hacer..? Que si; pero han pasado tan sxólo diez años, y ha cambiaddo un poco, SAOLUDOS. Me lo robó la muerte
... y no me queda más que mi dolor.
Acéptalo, Señor;
¡Es todo lo que puedo ya ofrecerte!...
Amado Nervo Ofertorio
De la amada inmóvil
Dios mío, yo te ofrezco mi dolor:
¡Es todo lo que puedo ofrecerte!
Tú me diste un amor, un solo amor,
¡un gran amor!