(4).... Llegado al altar del "Calvario", que una concavidad en el centro, D. Agustín preguntó dónde estaba el Sra, mientras alzaba la vista y veía crespones negros ribeteados en oro que pendían en las tres cruces de canteris que se levantaban detrás del altar; ni fue así cuando miro a su quiera, en que vio que el albañil Felipe Panadero, no había terminado de levantar las paredes del cementerio. Comenzó diciendo que el Vía Crucis que se disponía a celebrar... CoNTONIARA. Saludos.
- (2) … Si, D. Agustín. Y el mantel para cubrir el ara del altar de granito y los velones, están dentro de la ermita, contestó el tío Isidoro. El cura tenía temor de que la gente al pasar por “El Pontón”, al no tener barandas, la gente, se cayeran al Arroyo de las Noques, que días antes estaba muy caudaloso y las lluvias habían limpiado y llenado las noques, con el regocijo de los artesanos que se dedicaban al oficio cuero, no así los fieles devotos Así que… CONTINUARÁ. Saludos.
(1) ¡Claro que si…! Que nos gustaría estrenar un espacio aquí que se titulara: TAL COMO HOY…” Pero no sabemos tanto como para decir un día tras otro: “Tal como hoy…” en diferentes años por supuesto; sólo lo podría hacer tal vez fuera D. Juan “el maestro, que ha sido muy curioso de anotar esto y lo otro (vamos hacer un paréntesis…); era D. Juan tan curioso que a en el último tercio del año 1958 (no somos tan mayor, sólo también que la curiosidad nos persiguió…aunque hace ya la friolera de 63 años),...
- (2) … Si, D. Agustín. Y el mantel para cubrir el ara del altar de granito y los velones, están dentro de la ermita, contestó el tío Isidoro. El cura tenía temor de que la gente al pasar por “El Pontón”, al no tener barandas, la gente, se cayeran al Arroyo de las Noques, que días antes estaba muy caudaloso y las lluvias habían limpiado y llenado las noques, con el regocijo de los artesanos que se dedicaban al oficio cuero, no así los fieles devotos Así que… CONTINUARÁ. Saludos.
(1) ¡Claro que si…! Que nos gustaría estrenar un espacio aquí que se titulara: TAL COMO HOY…” Pero no sabemos tanto como para decir un día tras otro: “Tal como hoy…” en diferentes años por supuesto; sólo lo podría hacer tal vez fuera D. Juan “el maestro, que ha sido muy curioso de anotar esto y lo otro (vamos hacer un paréntesis…); era D. Juan tan curioso que a en el último tercio del año 1958 (no somos tan mayor, sólo también que la curiosidad nos persiguió…aunque hace ya la friolera de 63 años),...