Se arregostó un gato a comerse los conejos de un vecino, hasta
que un día el vecino le cazó, le cortó las orejas y el rabo, y le
capó. Y le puso un letrero, que decía:
–Aquí me tienes, Manuel,
sin rabo y sin los cojones,
y si se entera el tío de los conejos,
que ya me ha visto otra vez,
voy a mudar hasta el pellejo. FLORDENORA, me contabas que habéis tenido calor por el pueblo, pues por aquí también ha echo mucho calor, y cuando hemos estado hablando, sonaban muchos truenos, habían anunciado que tendríamos galerna por aquí, que ello supone sobre todo en el mar, que los barcos se refugien en los puertos y en tierra hace mucho viento y agua.
Saludos Hola VIRGO. Ayer que estuve paseando por Membrio, me acordé de tí, pasé por donde me dijiste. Tambien creo, que vi a "POLILLA" no me atreví a hacerle foto, pero me dió penína verla alli tan sola, espero que la cuiden bien. Un abrazo. Buenas noches a todos. Por aquí muy fresquito esta tarde.
ROMERODEHESA, a ver cuando pones un retrato de tu gatina que es muy graciosa.
Un abrazo. -Los dientes humanos son casi tan duros como piedras.