ya tu vida es remanso y se descarga
de sus cargas de amargos desengaños
y repartes ternuras y sonrisas...
Wenceslao Mohedas Ramos Y, aunque el cuerpo se curva con la carga
de ese fardo nefasto de tus años
que te pesa en tus pasos cuando pisas, Tu mirada ya irradia esos destellos
de prudencia, de paz y de pureza
que desprenden las almas con nobleza
de fulgores tan límpidos y bellos. Ya se cubren tus cumbres con cabellos
de argentina corona en tu cabeza
y, en tu rostro, se aprecia la dureza
del pasado: pesares, atropellos... A UN ANCIANO EMIGRANTE EXTREMEÑO
A Pablo Luengo Sevillano,
padre de mi amigo Malt,
anciano, emigrante y extremeño.