Pues claro que nos acordamos de ella como vecina; tanto como uno de sus loros, que sabia silbar el "himno nacional", que nos impedía hacer las "necesidades" con la tranquilidad esperada y deseada; puesto que nuestra moral nos hacia de ponernos de pié (Risas). Un claro ejemplo de la "España vaciada", y de un pueblo en el que los más agoreros nos meten miedo diciéndonos: " verás cuando pasen 10 años". SALUDOS. Dios mio! Agustina, esto puede ser una carniceria, lomo, longaniza lo que se tercie.