Condimentar, sazonar, forma parte de nuestra cultura popular, sabemos encajarlas en nuestro estilo de cocina que se preocupa de la calidad, el sabor, la dietética y la nutrición. Utilizarlas en la justa medida es un arte y una ciencia a la hora de elegirlas.
Respetan los alimentos halos que se las añadimos, realzando su sabor y de esta manera no tener que echar mano a la sal, que en exceso no suele ser muy bueno para el organismo. Y al igual que sucede con el aceite de oliva, nos dan una nota aromática...