Cuando estoy tríte...
míro al Cielo y pienso:
El SOL también está solo...
Y sigue brillando. buenos dias andres asi me gusta con etica ahora no te bayas a desmelenar y guarda las composturas. jejeje.
Perdonar es no tener demasiado en cuenta
las limitaciones y defectos del otro,
no tomarlas demasiado en serio,
sino quitarles importancia, con buen humor, diciendo: ¡sé que tú no eres así! OH! Qué bonita historia. ¡Anda, ánda, con el cardo borriquero! LA ROSA Y EL CARDO
Habìa una vez un campo lleno, llemìsimo, de cardos. Allì estaban todos con sus pinchos creciendo al sol tranquilamente. Nunca pasaba nada nuevo, hasta que un dìa, entre ellos, empezò a crecer un capullo desconocido, porque se ve que el viento habìa llevado hasta allì una semilla nueva. Era un tallo verde, diferente.
Fue creciendo, creciendo, hasta convertirse en una flor roja, reluciente, aterciopelada. Los cardos no lo sabìan, pero se trataba de una rosa.
Uno de los cardos... Hay que ver eh, que está mujer no encuentra ni una Flor por esos campos, y no se cómo alguna Carmen coja este cardo igual te da con el.
Saludos
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