Esto de "amaros los unos a los otros..." como pasaje biblíco es estupendo; pero en el mundo que nos ha tocado vivir es dificilísimo, tan solo los escogidos o bienaventurados pueden gozar de ello. Una sociedad en la que se premia lo que se representa no lo que se es, que se envita a comer al que no tiene necesidad, los bancos que prestan dinero a los que realmente no lo necesitan, en la que con dinero se puede compar "amigos" o amistades relevantes, donde la familia se ha reducido a la miníma potencia, padres e hijos; donde el egoismo - ya no la envidia- impide ver más allá del ombligo propio, etc. A lo mejor es que todo es regresivo, tal vez retrógado, se esté o no de acuerdo con ello. Todo nos hace pensar que la sociedad ha ido sin darse cuenta, dando pasos falsos o "bailando la yenka" con eso de "paso adelante y paso atrás" o equivocándose... O adaptándose, ¡vaya usted a saber! Pruebas: ahora se pretende -otra cosa conseguirlo- que los alumnos llamen de USTED a sus profesores, que vuelva la misa trdentina o de Pio V , que duró desde el 1570 hasta 1969 con el Concilio Vaticano II. En fin, saa lo que sea aquí estamos. Saludos. AMIGOS DEL PATRIMONIO.