MEMBRIO: Al anterior escrito: Hay que pensar de entrada, que...

Al anterior escrito: Hay que pensar de entrada, que los nombres genuinos de las calles del pueblo, siempre son por algo o motivo importante a la vida vecinal, la dificultad estriba es desde cuando. Había que trasladarse con el pensamiento a la antigüedad, ver que la TRINCHERA era un descampado por donde pasaba la cañada de Gata, es decir cerca de un camino por donde también, cabía la posibilidad que viniesen los enemigos, que por aquellos entonces (hablamos de 1640 - 1670 aproximadamente) eran muy frecuentes las incursiones y escaramuzas de las huestes portuguesas. Seguramente nuestros antepasados, allí pondrían parapetos, abrigos, reductos, baluartes que impediesen la entrada. Prueba de que estas cosas sucedían, es el nombre de la calle Cerro de la Batalla. Ha sido un placer. Saludos. AMIGOS DEL PATRIMONIO.