![Nocturno](/fotos_reducidas/9/0/1/00088901.jpg)
Ciertamente lo has descrito muy bien. Para los de nuestro tiempo, Santa Marina, era una fiesta más nuestra que de los Carbajentos. Si, recuerdo perfectamente el camión de Cotrina, algún que otro tractor; la merendola. Era nuestra romería. Ahora es distinto (o nosotros lo vemos distinto). Suelo ir todos los años, pero ya no es igual. La gente del pueblo no va tanto, y, además, ya nos desplazamos en nuestros vehículos particulares, cada uno por su cuenta; somos más viejos y el baile de la iglesia no existe (allí nos buscábamos la vida para "arrimar" un poquillo. Lo que sigue igual es el campo, suele estar precioso: jaras, tomillos, encinas, la luz, el colorido. Ciertamente sólo por eso merece la pena. También la gente de Carbajo sigue siendo muy acogedora, aunque, lógicamente, la juventud ya tiene otras formas de divertirse que difieren mucho de la nuestra. Los tiempos cambian, suele decirse; aunque, creo que los que cambiamos somos nosotros. No obstante, hay que seguir intentándolo, compañero. Un saludo. Suetonio.