MEMBRIO: ¡Que alegría, querido amigo, Carlos Tejero! Hace días...

¡Que alegría, querido amigo, Carlos Tejero! Hace días que no entro por estos lares (cuestiones laborales) y me ha hecho ilusión leerte. No sé que habrá pasado con el agua que trascurre cuando llueve, en ese nuestro pueblo. Es seguro que te recuperarás anímicamente. Decía Ortega, que el rio se abre un cauce y luego el cauce esclaviza al rio. Seguramente las inundaciones, cuando asesinamos el natural cauce, cogieron a Ortega meditando; a contrario hubiese dicho que el rio maneja su venganza a través del cauce ajeno. Sabes, compañero, que, además de apetecerme tomar unas cervecitas a tu vera, me gustaría quedarme- si elegir pudiese- en el círculo de los neófitos. No te preocupes que, si me acompañas, cuan Virgilio, yo me iré con Beatriz (no lo dudes) y te dejaré aunque sea con el que "todo lo sabe". Te felicito por tu "alusión" tácita al regidor (se nota tu manejo de la perífrasis) Un saludo muy grande para ti, y tu gente. Paco Caballero (más estoico que dantesco)
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