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PARA 29.10.06.
Tengo la impresión, y creo no errar en este caso, de que Membrio (sus gentes, más bien ) nunca tuvo héroes, ni intención de crearlos. Evidentemente, la diáspora lleva al desarraigo, con todas las consecuencias negativas que ello comporta. El desarraigo es un crimen. El capital más importante de un pueblo, son sus gentes. Si descapitalizamos al pueblo, sólo nos queda esperar pacientemente la fin. Los que estamos fuera no nos implicamos- errare humanum est- y los de dentro, quizás esperen al Ayuntamiento- craso error- En muchos aspectos, es de admirar la iniciativa de las gentes de un pueblecito más pequeño que el nuestro, Carbajo. Baste sólo pasear por su página. Pero, no es momento de delegar responsabilidades. La responsabilidad no se delega.Todos somos un poco responsables.
En cuanto al "loco de los cohetes" ¿cómo no acordarse? Sus "fuegos de artificio", con la virgen; su lupa para encender el cigarro (excentricidad est), sus pregones, sus gatos y sus vinos. Imposible olvidar al "químico", cuantos fuimos niños con él. Pero, ya no hay niños que escuchen la corneta. La corneta se fue también a la estancia angosta.
¿Y del rey de los legajos y partidas de nacimiento, nos acordamos? Nos recitaba los pasajes del Tenorio, y, nosotros, reíamos en la ignorancia. "Hoy no, Lucia, mañana será otro día..." Todo pasa y todo queda, decía A. Machado. Será cierto.
Un saludo. P.C
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Tengo la impresión, y creo no errar en este caso, de que Membrio (sus gentes, más bien ) nunca tuvo héroes, ni intención de crearlos. Evidentemente, la diáspora lleva al desarraigo, con todas las consecuencias negativas que ello comporta. El desarraigo es un crimen. El capital más importante de un pueblo, son sus gentes. Si descapitalizamos al pueblo, sólo nos queda esperar pacientemente la fin. Los que estamos fuera no nos implicamos- errare humanum est- y los de dentro, quizás esperen al Ayuntamiento- craso error- En muchos aspectos, es de admirar la iniciativa de las gentes de un pueblecito más pequeño que el nuestro, Carbajo. Baste sólo pasear por su página. Pero, no es momento de delegar responsabilidades. La responsabilidad no se delega.Todos somos un poco responsables.
En cuanto al "loco de los cohetes" ¿cómo no acordarse? Sus "fuegos de artificio", con la virgen; su lupa para encender el cigarro (excentricidad est), sus pregones, sus gatos y sus vinos. Imposible olvidar al "químico", cuantos fuimos niños con él. Pero, ya no hay niños que escuchen la corneta. La corneta se fue también a la estancia angosta.
¿Y del rey de los legajos y partidas de nacimiento, nos acordamos? Nos recitaba los pasajes del Tenorio, y, nosotros, reíamos en la ignorancia. "Hoy no, Lucia, mañana será otro día..." Todo pasa y todo queda, decía A. Machado. Será cierto.
Un saludo. P.C
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