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BALEARES, le comento un asunto, me temo que las sugerencia que le dimos a MIA VÉ (flamante promotora cultural), con respecto al volumen del altavoz, no le ha echo mucha gracia. Me explico, a mi de momemto me ha dicho que me voy a enterar, lo que me lleva a pensar dos cosas o bien que le pueda dar más voz al cacharro (aunque no lo creo pues es imposible que tenga más) o que me amenace con traer directamente los niños chillones a casa, lo cual me alegraría porque calculando los años que tiene la cinta en cuestión los "niños" andarán por los 40 de P. M, entoces si que me animaran el cotarro navideño. Más "chungo" lo tiene usted amigo, que le puede estar dando el "din don, din don", mañana, tarde y noche, con el agravante de poner todos los altavoces mirando a su casa, le deseo que no le haga a usted tal fechoría, y que nuestra buena amiga y promotora tenga consideración de nosotros. BESOS PARA TI Y LA PELUCHA.
JUNCO:
Yo a Mia vé le desconecto ese cacharro, le quito los plomos y “va que chuta”.
El susto me lo llevo con el primer “din don, din don”, después, no creas, tengo incluso que esforzarme para enterarme de lo que dice porque la mayor parte de las veces no lo consigo a la primera, espero al segundo “din don, din don”, donde intento prestar un poco más de atención, pero no sé porqué siempre hay alguien por casa que hace un ruido inesperado o intenta comentar lo que parla ese cacharro en ese momento y otra vez que no me entero del todo, así que espero al tercer “din don, din don”, a veces hasta necesito el cuarto “din don, din don”, a esas altura ya se ha jodido la siesta y todo lo que se menea y sigo sin enterarme del todo aunque algo he conseguido retener, lo suficiente, y por mí por mi parte ya me doy por satisfecho, pero debe haber en el pueblo algunos que son más sordos que yo, y supongo que para ellos le dedican el quinto “din don, din don”, la menor de las veces llego a contar hasta un sexto “din don, din don”, bueno, otro día te sigo contando hasta donde llega el asunto, ese bicho “tie que tené un peazu batería de mieo”
SALUDOS
Yo a Mia vé le desconecto ese cacharro, le quito los plomos y “va que chuta”.
El susto me lo llevo con el primer “din don, din don”, después, no creas, tengo incluso que esforzarme para enterarme de lo que dice porque la mayor parte de las veces no lo consigo a la primera, espero al segundo “din don, din don”, donde intento prestar un poco más de atención, pero no sé porqué siempre hay alguien por casa que hace un ruido inesperado o intenta comentar lo que parla ese cacharro en ese momento y otra vez que no me entero del todo, así que espero al tercer “din don, din don”, a veces hasta necesito el cuarto “din don, din don”, a esas altura ya se ha jodido la siesta y todo lo que se menea y sigo sin enterarme del todo aunque algo he conseguido retener, lo suficiente, y por mí por mi parte ya me doy por satisfecho, pero debe haber en el pueblo algunos que son más sordos que yo, y supongo que para ellos le dedican el quinto “din don, din don”, la menor de las veces llego a contar hasta un sexto “din don, din don”, bueno, otro día te sigo contando hasta donde llega el asunto, ese bicho “tie que tené un peazu batería de mieo”
SALUDOS
MIA VÉ, entro antes que entres sólo para decirte que a veces soy muy exagerado, tú no te creas todo lo que le he dicho a Junco, sólo créete la mitad de la mitad de lo que digo, hasta el quinto “din don, din don”.
SALUDOS
SALUDOS
Buenas noches, estoy aquí hace un rato leyendo y tengo que darte una colleja, en primer lugar creo que la megafonía es una herramienta de información muy importante para el pueblo y sí, a veces puede ser molesto y pesado vivir tan cerca, pero también tenéis la casa cerca para las cosas "buenas", me refiero actuaciones, o lo que haya en el palacio, tenéis que entender que los que viven en las Casitas de Tierra, Estación, Pozo Salorino o donde vive la Felisa por ejemplo no se enteran igual que los que estáis encima, pero en fin, ya os digo que si Dios quiere y nada me lo impide, villancicos pondré, se tiene que notar el espíritu navideño o por ejemplo otro día que no se puede pasar sin megafonía es el día de Extremadura con sus cantares extremeños, entendido Baleares y Junco, un saludo.
