¿tienes una panadería?

MEMBRIO: Lobo, aunque no te conozco por tu seudonimo, seguro...

El artículo es magnífico, gracias don Juan.
Para Orzowei, ¡qué decirte! Los acontecimientos de ese día (como muy bien dice Carnizuelo) quedaron grabados con fuego y hierro en nuestra memoria y ni el alzeimer logrará borrarlos. Y como dice Coguta, es muy difícil (bueno, imposible) mirarte y no pensar en tu hermano.
Casualmente, fui al pueblo el 30; la puesta del sol me pareció muy bonita, paré el coche y saqué una foto. La mandé al foro, pero han tardado en publicarla. Cuando la he visto al lado del artículo que tú has colgado... se me encogió el corazón...
Es el crepúsculo del día 30... Ese sol es como el alma de Miguel: se ocultó a nuestra vista, pero sigue brillando en otro lugar.
Se la dedico a él y a tu madre, que fue la que más sufrió.

Lobo, aunque no te conozco por tu seudonimo, seguro que si por tu nombre propio, se agradecen tus comentarios, espero que cuando me veas me saludes para agradecertelo en persona, un saludo.