Querida Pinaryencina, acabo de hablar con mi madre y las primeras palabras que me ha dicho han sido ¿A que no sabes quien vino a verme ayer? todavía esta, emocionada, no sabeis la alegría que le habeis dado con ir a verla, a tu hermana dice que hacia menos tiempo que no la veía, pero a tí, dice que cree que no te veia desde que murio tu padre, ya hace años!. Ya veo por los comentarios del foro y por lo que me ha contao REMELLA, que lo habeis pasao en grande, aunque las horas pasan volando y no da tiempo hacer todo lo que uno quiere, pero vosotras habeis podido sacar tiempo para hacer feliz a la tía María, sabeis que ella os quiere mucho y os agradece, que a pesar de los años y la lejanía, no os hayais olvidao de ella. Un abrazo mú gran para las dos, OS QUIERO.
Prenda, el viaje a nuestro pueblo no hubiese estado completo sin que yo le diera el beso tan grande que tenía guardado para tu madre, fue como besar a la mía. Qué de recuerdos y qué emoción sentirla cerca; hubo sonrisas y lágrimas, pero en el fondo la alegría de haber estado juntas. Es verdad que el tiempo no dio de sí para mucho, pero ha merecido la pena, he estado con personas muy queridas y eso es " lo más grande " como dicen por aquí.
CALAMBU me ha apuntado en un papel cómo tengo que endulzar unas aceitunas del olivo de casa, mi hermana supervisó cómo las machaba y dice que no se me dio malamente; desde luego no se libró ni una del martirio y aquí las tengo; como sea capaz de endulzarlas, va por ustedes la faena. Un beso, guapa.
CALAMBU me ha apuntado en un papel cómo tengo que endulzar unas aceitunas del olivo de casa, mi hermana supervisó cómo las machaba y dice que no se me dio malamente; desde luego no se libró ni una del martirio y aquí las tengo; como sea capaz de endulzarlas, va por ustedes la faena. Un beso, guapa.