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No es halago, amigo Visperas. Es, a fuerza de ser sincero, un poco de envidia. Algo así como que me hubiese gustado decirlo de aquella manera y no supe. Es, como esas veces que uno quiere decir algo y otro lo dice por él. Lo que suele debilitar, más que el halago, es la hipocresía; y yo, ese curso lo suspendí con un 0.75. Y conste, compañero, que el 75 lo saqué porque me preguntaron: ¿Que más te gusta de esa mujer? y dije: su inteligencia. Jamás había hablado con ella. Bueno, tenía 18 años y, como atenuante, he de decir que no tenía muy claro los conceptos. Tampoco, como puedes comprender, vamos a decir por estos lares ciertas cosas. Pero aquello, reconozco, me debilitó. Un saludo. PC