Sí me acuerdo de cuando iban a por
agua, y más de una mañana me despertaban de la algarabía que iban formando que parecía que iban de
romería, y aunque hubiera que dar un buen madrugón para coger las gotitas de agua que manaba de
noche, el buen humor nunca faltaba, ni al ir, ni al venir, ni a los que despertaban. Saludos a los del turno de noche.