Bae, me parece estupendo, lo más importante es que tuvimos la suerte de tener a una gran persona como tío.
Cuando nos dejo para mi significaba mucho mas, pues con el se marchaba el ultimo, de los hermanos por parte de mi padre.
Gracias Bae, ya e copiado y pegado. Un saludo para todos
Cuando nos dejo para mi significaba mucho mas, pues con el se marchaba el ultimo, de los hermanos por parte de mi padre.
Gracias Bae, ya e copiado y pegado. Un saludo para todos
Pisaera, Bae, yo no era sobrino suyo de sangre, pero tuve la gran suerte de serlo de acogida, jamás podré olvidar la cantidad de horas, qué digo horas, días y días que pasé con El montados a caballo. Era genial, nos lo pasabamos fenomenal juntos, -por otra pate, a su lado, eso era muy fácil- yo creo que nos queríamos, preguntadle a la tía Tina, que Ella hacía de madre y nos reñía a los dos, sobre todo cuando nos pillaba fumundo. Jamás los olvidaré. Abrazos.
CaPi, tío grande, no anda muy bien este cacharro y, la mayoría de las veces, no puedo "forear" como quisiera. He visto algunos mensajes tuyos y, bueno, se nota que nos unen muchas cosas. Un abrazo
Claro que nos unen muchas cosas, desde chiquininos, pero para mí, la principal es el cariño. Muchas veces me acuerdo, con mucha nostalgia, cuando me fuí al seminario (1972) al volver de vacaciones te hartastes de decirme "vienes más gordo, vienes más gordo" y a mí me daba vergüenza por que no sabía si eso era bueno o malo, pero recuerdo perfectamente que me lo decías con cariño. Esto solo es un ejemplo. Y lo de "tío grande" también viene de "patrás" ¿a que sí?. Un abrazo
CaPi, tu padre, (q. e. p. e.) me regaló el cirtóen 2 cv que tenía, ¿te acuerdas de él? y yo, con mi amigo Ezequiel y las piezas del otro viejo de mi padre, tratamos de hacer uno nuevo; la verdad, que la mecánica siempre nos gustó mucho -a tu hermano Julián, también-, pero la electricidad no era nuestro fuerte, y, terminando la faena, fuimos a darle una vuelta al realito; llegando a la altura de la casa de tu tío Corrales, en la calle de la Estación, antigua de la carretera, ¡chacho, que jumarera!, buff, salimos chutando, y el experimento, pues al garete. A esto, mi padre (q. e. p. e.), ya había fallecido. Siempre sentimos el aliento de tu padre y, eso, no se puede olvidar. Un abrazo.
Claro que me acuerdo del 2 cv. Lo consiguió en Madrid Manuel, padre de la forera Margarita. En ese coche aprendí yo a onducir y dicen que "la primera vez nunca se olvida". ¿O eso era otra cosa?, es igual. Tambien me acuerdo del del vuestro, ese era furgoneta. De esos coches ya no se hacen, los areglaba cualquiera (que tuviera algo de idea) y en cualquier sitio. Y con relación al aliento, pues que contarte, sabes que los sentimientos son mutuos. Desde muy niño, veros cerca era igual a sentirme protegido. Un abrazo