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MEMBRIO: Violeta, ¡Compañera del alma…tan temprano! Sí, es temprano...

Hola PC, aprovecho esta noche que hemos coincidido para saludarte, pues hace mucho que no lo hago y no es porque me haya olvidado de ti, ni muchísimo menos, es porque no me quiero enganchar más de lo que ya estoy con este nuestro foro. Leo mucho tus mensajes y observo que tus dotes para la poesía y filosofía siguen intactas y yo lo sé bien, porque muchas, muchas veces te escuchaba. Me acuerdo de nuestras conversaciones en el bar de Casimiro (ya ha llovido, eh) con un par de refrescos encima de la mesa (si las mesas hablaran) nos tirabamos charlando mucho tiempo; no sé si alguna vez resolvimos nuestros problemas, pero por contarlos no quedaba. Me gustaría poder ir a la cena para estar con vosotros, pero ya me he comprometido con otros. Me dijiste que ibas a venir por Cáceres y no te he visto, yo quiero ir a Membrio estas Navidades, haré por verte. Bueno compañero del alma, compañero (Como decia Miguel Hernández) hasta otro día. Besos.

Violeta, ¡Compañera del alma…tan temprano! Sí, es temprano y, a estas horas, generalmente descansan la melancolía y la nostalgia; no los recuerdos, esos nunca. También te leo, aunque te prodigas poco, desgraciadamente. Es de suponer que estarás muy ocupada, aunque el Señor de tus anillos, que también lo estará, tiene más afición. ¡Claro que me acuerdo de aquellas charlas! También participaba aquella amiga, que se fue con nuestro amigo Vísperas, por su camino común. Como dice Llobet, “eran malos tiempos para la lírica”, pero muy buenos para la amistad. Sobre todo, esa alegría que uno siente cuando alguien como tú, te dice “…yo ya te conocía” -con lo fácil que es lo superfluo y lo difícil de lo trascendente- Ya con eso, lleno hoy el vaso de mi vanidad. Te le leído unas cosas que, aunque parezcan para niños, son para todos. << Cuánto tiempo inquieta y, hoy por fin, amanecía (…) La luna se ha subido alocada…como una cometa encantada, el Sol te acompañará al colegio (…) El encerado es una bahía con barquitos que van y vienen (…) ¡Ay! Si yo pudiera volar como un hada y estar contigo un instante…>>
¡El encerado es una bahía! ¡Ah, si el mío lo hubiese sido! Gracias, muchas gracias, por tu regalo. Un beso. PC