Esta mañana estando, mi hija y yo, en el mercadillo de Cáceres, de pronto, noto que alguien me llama la atención por detrás, ¡Qué sorpresa y qué alegría! Era mi querida ENCINA que, con su hermana, estaban visitando el mercadillo, (algo habrá caido). Me ha encantado verlas por aquí y darles un par de besos -o dos-. Bueno me encanta verlas siempre, pero al ser en un sitio inesperado, la alegría es mayor. Querida mía un abrazo y otro para V. que me ha contado que nos lee.
¿Pui tú, quien eres? ¿Pui, que haces p'aqui a estas horas? Espero, y, no tengo porqué recordártelo que, según me lees, has de ponerte en pié, como si tuvieses un resorte en la planta del zapato. Y, no me digas que me identifique, porque bien sabes quien soy. Así que, ya estás espabilando. ¿Le has preguntado a la ENCINA, qué hacía en Cáceres, un miércoles y sin mi autorización?. No se si sabrás que estoy en "casi" todo. Se os quiere. Un abrazo para tí y los tuyos. PC