MEMBRIO: PARA PISAERA...

PARA PISAERA

Tal y como me dijiste en un mensaje; aquí está "Vallejo", en el "comunitario", cuyo apodo le vino por el cante tan parecido que tenía con el del gran "cantaor" sevillano, D. Manuel Vallejo. Un saludo

Gracias CHENGUE, siempre que recordamos TIO Vallejo, se me viene ala memoria el chozo, donde pasamos muchas noches.
Tengo una pregunta para todos, que ya la hice una vez y nadie contesto.
Hablando de chozo, el romance de la loba Parda ¿donde no lo enseñaron? Yo no lo recuerdo pero se que lo aprendí de pequeño.

Voy a decir algo que tengo en la cabeza desde hace tiempo.
En mortera estuve unos cuatros años y durante ese tiempo pasaron muchos jornaleros ó hijos que habían trabajados en las fincas, de Claveria, Zamores, Casillas, Parral. y me he hecho algunas veces la pregunta ¿habria crisis en esas fincas? Porque de los que pasaron hoy recuerdo al Tío Vallejo, Ángel “pelao” y nuestro amigo Caracol.
Creo que Mortera ha sido y sigue siendo la finca que mas trabajo a dado al pueblo de Membrio y sus alrededores.
Un saludo para todos

PARA PISAERA

A la primera pregunta, te contesto que, “LA LOBA PARDA”, es un precioso romance pastoril extremeño, sin autor, que por el contacto con la trashumancia saltó nuestras fronteras y se hizo muy popular. No lo aprendimos en la escuela, ni en la iglesia, ni a través de ninguna otra institución; lo hicimos, a través de la transmisión oral; por eso, alcanzó esa popularidad. Hay varias versiones; he aquí una de ellas:

ROMANCE DE LA LOBA PARDA

Estando en la mía choza,
estando en la mía cabaña,
vi de venir una loba,
derechita a mi majada.
-Detente, loba, detente.
no seas desvergonzada,
que tengo siete cachorros
y una perra trujillana,
y el perrito el de los hierros,
que por los vientos volaba.
Una vuelta dio a la red,
y no pudo sacar nada;
al dar otra media vuelta
sacó una cordera blanca.
-Aupa, mis siete cachorros
y la perra trujillana,
que si me l´agarráis bien,
la cena tenéis doblada;
y si no me l´agarráis,
os daré con la cayada.
La corrieron siete leguas,
por una vega muy llana;
la corrieron otras siete,
entre cerros y cañadas.
Al bajar a un arroyuelo,
l´agarró la trujillana.
-Tómela usted su cordera
buena y sana como estaba.
-Yo no quiero la cordera,
que la tienes maltratada;
lo que quiero es el pellejo,
para hacer una zamarra;
la carne para los perros,
los perros de mi majada;
el rabo, para abanicos,
para abanicar las damas;
las tripas pa los villanos,
que la tienen bien silbada;
los dientes para pendientes,
las orejas pa cucharas.

Con respecto a la segunda pregunta, es más complicado. Habría que situarnos en la época y sus circunstancias para comprender ciertas cosas. Si no recuerdo mal, fue la época en que D. Julio Rosa tenía en arriendo Mortera y otras fincas en los términos de Herreruela y Salorino; fue siempre un hombre emprendedor en las actividades que conocía a la perfección, como la agricultura y la ganadería, y aprovechó la pujanza que habían experimentado los precios de los cereales y el ganado, acompañados de unos buenos años climáticos, para impulsar una fuerte demanda de mano de obra; los años posteriores, debido a la peste porcina (tuvo que sacrificar cientos de cochinos), la sequía, la caída de los precios, dieron al traste con aquel proyecto. Las fincas, cuyos propietarios habían sido siempre los absentistas tradicionales (Zamores, Clavería, Casillas, etc.) mantenían un empleo, aunque menos importante en volumen, más estable; no obstante, he de decir, que con salarios muy bajos.

Podríamos hablar mucho sobre de estas cuestiones, pero no es el “foro”. Sólo espero haberte aclarado, desde mi punto de vista, lo que creo que pedías.

Un saludo

P. D: Puede que otros/as discrepen de esta apreciación personal, toda vez que no ha sido fruto de ningún estudio riguroso, lo cual agradecería.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Chengue pó no se de donde la aprendí, pó yo tengo mala memoria y no creo que la agrediera de oírla. Esa es la que yo se, porque después la escuche a Mester de Juglaria y ellos dicen la perra Sevillana. Lo mas alucinante, una noche antes de que existiera esto del Internet en mi casa, cuando yo estaba todo el día del sofá a la cama, una noche me desperté en el sofá sobre las 2 de la mañana y de momento veo a una persona mayor recitándola, desde entonces es mi empeño saber donde la aprendí.
En cuanto ... (ver texto completo)