Ya veo, que AMIGOS DEL PATRIMONIO dispone de mucha información (sobre todo estadística) de la historia de MEMBRÍO; pués en ciertos casos dan datos, no solo de años anteriores a la Guerra Civil, sino del siglo IXX; información que como todos sabemos obtienen en gran parte del propio Ayuntamiento. En cualquier caso, mi agradecimiento por su trabajo.
A partir de ahí, me invade la duda de si alguna de las cosa que cuentan tubieron alguna vivencia propia.
¡Qué puedo decir yo!... de los SANTOS INOCENTES. Decir que cuando vi la pelicula, no pude contener la emoción en muchos momentos al sentirme totalmente identificado, no solo con los paisajes, sinó con algún personaje de la misma.
Posiblemente estos niños nacieran 15 ó 20 años antes que yo. Aún así les veo una ventaja... están al lado de su maestra, lo cual indica que iban a la escuela; cuando yo pateaba esos mismos parajes con mas o menos su misma edad lo hacía trabajando; eso sí, con otra ventaja sobre ellos... llevaba calzado.
En cualquier caso estoy con "bae". Los posibles atisbos de felicidad que pudieran tener estos niños, eran debidos, más a la ignorancia de conocer lo que es la abundancia, que a otra cosa.
¡Pero bueno!. El Realito sabe adornar muy bién lo que escribe y eso es de agradecer; pués nos divierte y nos emociona con sus relatos.
Aprovecho para sumarme a Membrillera y a "bae", pero yo me voy "mojar" y voy a decir que el primero de los bajitos por la derecha, es "PITILLO"-no recuerdo su nombre- que lleva boina y vive en la calle Pavón. Enseñarle la foto y preguntarle, por favor. Si hay suerte, él nos puede delatar a los demás. El primero de la derecha de los altos yo diria que es Antonio Garay; pero ¡ojo! no el dueño de la finca, sinó el que trabajó de albañil durante años en la finca, casado con Antonia Flores "Calera"; que luego emigró a Vitoria con su familia.
SALUDOS PARA TODOS. Y como dicen los chicos de ahora... ¡Perdón por la "chapa"!
A partir de ahí, me invade la duda de si alguna de las cosa que cuentan tubieron alguna vivencia propia.
¡Qué puedo decir yo!... de los SANTOS INOCENTES. Decir que cuando vi la pelicula, no pude contener la emoción en muchos momentos al sentirme totalmente identificado, no solo con los paisajes, sinó con algún personaje de la misma.
Posiblemente estos niños nacieran 15 ó 20 años antes que yo. Aún así les veo una ventaja... están al lado de su maestra, lo cual indica que iban a la escuela; cuando yo pateaba esos mismos parajes con mas o menos su misma edad lo hacía trabajando; eso sí, con otra ventaja sobre ellos... llevaba calzado.
En cualquier caso estoy con "bae". Los posibles atisbos de felicidad que pudieran tener estos niños, eran debidos, más a la ignorancia de conocer lo que es la abundancia, que a otra cosa.
¡Pero bueno!. El Realito sabe adornar muy bién lo que escribe y eso es de agradecer; pués nos divierte y nos emociona con sus relatos.
Aprovecho para sumarme a Membrillera y a "bae", pero yo me voy "mojar" y voy a decir que el primero de los bajitos por la derecha, es "PITILLO"-no recuerdo su nombre- que lleva boina y vive en la calle Pavón. Enseñarle la foto y preguntarle, por favor. Si hay suerte, él nos puede delatar a los demás. El primero de la derecha de los altos yo diria que es Antonio Garay; pero ¡ojo! no el dueño de la finca, sinó el que trabajó de albañil durante años en la finca, casado con Antonia Flores "Calera"; que luego emigró a Vitoria con su familia.
SALUDOS PARA TODOS. Y como dicen los chicos de ahora... ¡Perdón por la "chapa"!
Amigo CANCER; Los santos inocentes... Novela de Delibes, gran aficionado a la caza y amante del campo, que refleja y denuncia la vida campesina de España (no sólo de Extremadura) de los años 50-60. La película dirigida por Mario Camús en 1984, la ambienta en un cortijo de Extremadura porque, para representar la pobreza, la explotación y el analfabetismo, como Extremadura, no hay otra por lo visto. Lo más de lo más. En otras regiones de España, (a las que le han lavado y le siguen lavando la cara) ya en aquellos años vivían de p... madre. La hermana pobre fué, es y seguirá siendo Extremadura; ejemplo perenne de la llamada España profunda. Aún persiste en la memoria de mucha gente, aquella película-reportaje del viaje por Las Hurdes de Alfonso XIII. Entre aquellas imágenes y la película de "Los santos inocentes", Extremadura quedó "bendecida" por los siglos de los siglos ante los ojos del resto de España. No es de extrañar por todo ello, que en otros lugares, salga algún impresentable analfabeto (en todos los sitios los hay por lo que se ve) diciendo que hay que apadrinar un niño extremeño por 1000 euros, u otro no menos analfabeto diciendo que "somos unos malnacidos" porque encima de que nos dan de comer, no se lo agradecemos ni reconocemos. Nuevos ricos y nuevos "señoritos" que, amparados y apalancados a los cuatro votos que les dan, casi exigen a los extremeños que sigan de rodillas y poco menos, que les besemos los pies por "su excesiva solidaridad". No me quiero extender más con este tema pero, si por ejemplo el antiguo Instituto Nacional de Industria hubiera plantado la SEAT allá por los años cincuenta, (llegó a tener una plantilla de casi 20000 trabajadores o más allá por el 75) en Cáceres o Badajoz, en vez de Cataluña, (así hasta el desierto propera) la Balanza Fiscal de Extremadura sería otra cosa, y no necesitaría de tanta "solidaridad". En fin, que creo que "Los santos inocentes" se me han ido al Cielo, y no sé por qué... ¿o sí? Saludos y perdón por haberme salido del guión.