Sin entrar en otras cuestiones o detalles AMAPOLA, no me dirás que aquel proceder de D. José en aquellos tiempos, no tuvo su aquel. No ser,-como se dice ahora- "políticamente correcto" entonces, tenía su mérito y había que tener valor; y además, delante de la gente que había en la iglesia en ese momento. Con un par que diría el otro. A mí me llamó muchísimo la atención y, a pesar de mi inocencia de niño, algo me decía que Don José, había actuado de forma correcta, pues nunca hasta entonces, había reparado en el detalle y lo veía como lo más normal. Más aún me convenció, cuando escuché sus explicaciones y razones en la sacristía. Hasta tal punto me pareció correcto, que siempre tuve presente aquella lección por su significado. No había ninguna razón de peso para ello ni que lo justificara: Se hacía porque era quien era, nada más. Y no tengo yo nada en contra de Don Javier al que siempre, le agradeceré las propinillas que nos daba a los monoganillos. Y los leños para la lumbre en el campanario por los Santos. Saludos
