BODES. Me ha encantado, en tus historias del pueblo, lo que cuentas del tío Nemesio tomando el fresco en las Casitas de Tierra. Has representado una vivencia real, enmarcada en una maravillosa escena teatral, que me has hecho sentir partícipe de ese momento.
¡Cuánto daría yo por haber estado presente o revivir esas tertulias vecinales típicas de las calles de nuestro pueblo!.
Sentao en la abrigá o tomando el fresco.
Sentao desde que el sol esconde la resolana, en las tardes de verano.
Sentao hasta que el frío arrecia, en las tardes de invierno.
Sentao en esas sillas chiquininas que encogen el cuerpo.
Sentao oyendo anécdotas, ocurrencias, vivencias, chistes o cuentos.
Sentao oyendo también el silencio.
Eran otros tiempos, nosotros éramos niños y no parábamos quietos.
SALUDOS
¡Cuánto daría yo por haber estado presente o revivir esas tertulias vecinales típicas de las calles de nuestro pueblo!.
Sentao en la abrigá o tomando el fresco.
Sentao desde que el sol esconde la resolana, en las tardes de verano.
Sentao hasta que el frío arrecia, en las tardes de invierno.
Sentao en esas sillas chiquininas que encogen el cuerpo.
Sentao oyendo anécdotas, ocurrencias, vivencias, chistes o cuentos.
Sentao oyendo también el silencio.
Eran otros tiempos, nosotros éramos niños y no parábamos quietos.
SALUDOS
BALEARES, sé quien eres, aunque no te pongo cara; debías ser muy pequeño cuando yo me fui del pueblo. Llevo tiempo deleitándome con tus relatos, en los que tienes arte al conjugar lo literario con el sentir de nuestro pueblo. ¿Me dejas que comente este último con mis alumnos? Me gustaría dar una clase con tu texto. Sigue enviando estos mensajes, es un placer leerlos. Un abrazo.
PINARYENCINA
GRACIAS.
Todo lo que escribo os lo escribo a vosotros y para vosotros, así que es vuestro y, por tanto, tuyo.
A ti te conozco. Yo de pequeño era un rapaz que pasé mucho tiempo con tu tío Frasco, el del taller, me quería muchísimo. Tengo un gran recuerdo de él y a ti te recuerdo desde entonces.
Es un placer saludarte.
GRACIAS.
Todo lo que escribo os lo escribo a vosotros y para vosotros, así que es vuestro y, por tanto, tuyo.
A ti te conozco. Yo de pequeño era un rapaz que pasé mucho tiempo con tu tío Frasco, el del taller, me quería muchísimo. Tengo un gran recuerdo de él y a ti te recuerdo desde entonces.
Es un placer saludarte.