
EL DIA QUE EL GALLO SE NEGO A CANTAR
En una granja había un gallo, una vaca, dos cerditos, un borrego y un caballo viejo.
Todas las mañanas el gallo cantaba y con su canto despertaba al sol, que salía redondo y amarillo a despertar al campesino, quien a su vez despertaba a una niña que era su hija y que salía a darle de comer al gallo, a la vaca, a los dos cerditos, al borrego y al caballo.
Un día el gallo no cantó.
La mañana estaba oscura y fría. Parecía que el sol seguía durmiendo.
La vaca, los dos cerditos, el borrego y el caballo viejo se asustaron mucho y le fueron a exigir al gallo que cantara para despertar al sol, que despertaba al campesino, que despertaba a la niña que les daba de comer.
El gallo los miró enojado y respondió: Me niego a seguir cantando, porque ustedes no saben pedir con cortesía y además nunca me agradecen...
…. Si ese es el problema, esto tiene solución, dijo aliviado el caballo.
Se acercó a donde los otros animales y les susurró algo al oído.
Luego la vaca, los dos cerditos, el borrego y el caballo dijeron a coro:
Por favor canta, te lo suplicamos.
El gallo sonrió y dijo:
Ah, pues si es así, entonces voy a cantar de nuevo.
"Muchas gracias", dijeron los animales y el gallo volvió a cantar todos los días.
Quien posee buenos modales dentro de la amabilidad, lo más seguro es que resulte agradable, conquistando, de paso, la admiración de sus semejantes.
Metafóricamente podría decirse que la amabilidad es el ángel bueno que camina junto a nosotros, poniendo a prueba lo que socialmente valemos en el trato con nuestros semejantes.
El milagro del buen convivir humano reside en la amabilidad que sabe construirnos facetas de sencillez, de cordialidad, de comprensión, de igualdad y de transparencia.
Qué agradable es convivir con una persona bien educada que no nos causa molestia ni repulsión por su trato ordinario o grosero.
Mas si preguntáramos qué hace popular a una persona, la respuesta sería: una combinación de amabilidad y simpatía genuina hacia la gente.
El arte de vivir es, a la vez, el arte de sobrevivir en la memoria de la gente que queremos y que nos quiere con base en la amabilidad que se opone a las brutalidades y a las bajezas que hacen la vida muy desagradable.
Si somos amables facilitaremos la convivencia pacífica y respetuosa.
Tratemos de ser amables, aún en los momentos de enojo, evitando expresiones hirientes.
Es muy importante que cada dia haya nuevos foreros, pero será mas significativo si ellos participan con sus observaciones.
Animémoslos a integrarse al foro, hay tantos temas y me imagino que tienen muchas inquietudes.
Buen Dia Membrio
En una granja había un gallo, una vaca, dos cerditos, un borrego y un caballo viejo.
Todas las mañanas el gallo cantaba y con su canto despertaba al sol, que salía redondo y amarillo a despertar al campesino, quien a su vez despertaba a una niña que era su hija y que salía a darle de comer al gallo, a la vaca, a los dos cerditos, al borrego y al caballo.
Un día el gallo no cantó.
La mañana estaba oscura y fría. Parecía que el sol seguía durmiendo.
La vaca, los dos cerditos, el borrego y el caballo viejo se asustaron mucho y le fueron a exigir al gallo que cantara para despertar al sol, que despertaba al campesino, que despertaba a la niña que les daba de comer.
El gallo los miró enojado y respondió: Me niego a seguir cantando, porque ustedes no saben pedir con cortesía y además nunca me agradecen...
…. Si ese es el problema, esto tiene solución, dijo aliviado el caballo.
Se acercó a donde los otros animales y les susurró algo al oído.
Luego la vaca, los dos cerditos, el borrego y el caballo dijeron a coro:
Por favor canta, te lo suplicamos.
El gallo sonrió y dijo:
Ah, pues si es así, entonces voy a cantar de nuevo.
"Muchas gracias", dijeron los animales y el gallo volvió a cantar todos los días.
Quien posee buenos modales dentro de la amabilidad, lo más seguro es que resulte agradable, conquistando, de paso, la admiración de sus semejantes.
Metafóricamente podría decirse que la amabilidad es el ángel bueno que camina junto a nosotros, poniendo a prueba lo que socialmente valemos en el trato con nuestros semejantes.
El milagro del buen convivir humano reside en la amabilidad que sabe construirnos facetas de sencillez, de cordialidad, de comprensión, de igualdad y de transparencia.
Qué agradable es convivir con una persona bien educada que no nos causa molestia ni repulsión por su trato ordinario o grosero.
Mas si preguntáramos qué hace popular a una persona, la respuesta sería: una combinación de amabilidad y simpatía genuina hacia la gente.
El arte de vivir es, a la vez, el arte de sobrevivir en la memoria de la gente que queremos y que nos quiere con base en la amabilidad que se opone a las brutalidades y a las bajezas que hacen la vida muy desagradable.
Si somos amables facilitaremos la convivencia pacífica y respetuosa.
Tratemos de ser amables, aún en los momentos de enojo, evitando expresiones hirientes.
Es muy importante que cada dia haya nuevos foreros, pero será mas significativo si ellos participan con sus observaciones.
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Buen Dia Membrio