¡REALITO!, ¡ya ves lo que dice "ADL"!. Te voy a poner un fragmento de tu amigo D. Francisco de Quevedo, en que acusa al hombre de no tener voluntad, puesto que apetece lo contrario de lo que una verdadera voluntad desearía:
-No tienes voluntad, si no quieres lo que por sí es amable; y si mortal, no quieres lo eterno; y si pobre, no quieres la riqueza y tesoro; y si inquieto, no quieres la paz; y fatigado, el descanso; y mentiroso, la verdad-.
¡Anímate!
Un abrazo.
-No tienes voluntad, si no quieres lo que por sí es amable; y si mortal, no quieres lo eterno; y si pobre, no quieres la riqueza y tesoro; y si inquieto, no quieres la paz; y fatigado, el descanso; y mentiroso, la verdad-.
¡Anímate!
Un abrazo.