Saludos a la buena gente membrillera. Medio pasado el temporal de nieve, agua, frío y ffuerte viento; heme aquí sufriendo los efectos secundarios -o colaterales- del mismo. Me ha alborotado una artrítis que rrastro desde hace año y medio -más o menos- que, de vez en cuando y cuando llegan los fríos principalmente, me hace la puñeta la muy puñetera jeje. Eso sí, sin pasarse... de momento. VALDIO, que entiende mucho de ello debido a que es vieja compañera suya de viaje, me tiene al tanto de la deriva que pueda ir tomando. Mi agredecimiento a l@s amig@s que me reclaman y extrañan. Mi ausencia, es debido a las circunstancias que en ocasiones se agolpan, no logrando encontrar uno el momento de hacer la oprtuna visita, y no a esas malévolas insinuaciones que me lanza el Sr. VISPERAS, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid. Sepa Vd. y todos los que le puedan secundar, que el más perjudicado con éste traspié debido a la mala fortuna y PALOP, será el equipo de sus... desencantos jeje. Aquellas novelas del Oeste que dice ADL que andan todavía por vuestra casa, guárdelas como oro en paño lo mismo que los cuentos del Capitán Trueno, Jabato, Roberto Alcázar y Pedrín, el Guerrero del Antifaz y más si tienes, porque es mucho lo que les debemos. Ni más ni menos, la introducción y el vicio por la lectura. De ellos y con doce o trece años, sin pensarlo dos veces ni enconmendarme ni a Dios ni al diablo, dí el salto a "Guerra y Paz" y a la biografía de Fray Junípero de Serra, que me los leí de un tirón aprovechando una semana sin escuela debido a unas anginas acompañadas de fiebre jeje. Preocupada tenía a mi madre porque solo soltaba el libro pa comé o dormir jeje. Saludos a tod@s, y hasta otro ratillo.
