Hola CHENGUE
Hola BODES
¡Mirad que madrugáis!
Por aquí, por el centro de la península, niebla, suelos mojados y cuando se quite la niebla, posiblemente también, agua que te crió.
Esta abuela que nos muestra D. FRANCISCO es una mujer maravillosa y el nieto que lleva en el coche es un hijo… de su hija.
Mucho humor se encierra en esos escasos segundos que dura la fase semafórica del verde al rojo. Seguro que el graciosillo nieto, continuando con la broma, le diría a la abuela, ¡acelere, abuela, acelere, POR EL AMOR DE DIOS! que atrás quedaron algunos con cara de velocidad que quieren llegar al templo antes que usted.
D. Francisco, muy bonita esa experiencia religiosa, si me veo en una situación de esas y alguien me toca la bocina,……… me acordaré de la sonriente abuelita, ¡que todo sea POR EL AMOR DE DIOS ¡.
SALUDOS A TODAS Y A TODOS
Hola BODES
¡Mirad que madrugáis!
Por aquí, por el centro de la península, niebla, suelos mojados y cuando se quite la niebla, posiblemente también, agua que te crió.
Esta abuela que nos muestra D. FRANCISCO es una mujer maravillosa y el nieto que lleva en el coche es un hijo… de su hija.
Mucho humor se encierra en esos escasos segundos que dura la fase semafórica del verde al rojo. Seguro que el graciosillo nieto, continuando con la broma, le diría a la abuela, ¡acelere, abuela, acelere, POR EL AMOR DE DIOS! que atrás quedaron algunos con cara de velocidad que quieren llegar al templo antes que usted.
D. Francisco, muy bonita esa experiencia religiosa, si me veo en una situación de esas y alguien me toca la bocina,……… me acordaré de la sonriente abuelita, ¡que todo sea POR EL AMOR DE DIOS ¡.
SALUDOS A TODAS Y A TODOS
Buenos días, Baleares: ¿Te imaginas el dedo pulgar hacia abajo, rememorando las mejores epopeyas de Nerón? De todas formas, claro es que la abuela se circunscribe en el contexto iberoamericano; en la Gran Vía de Madrid, no se hubiera escapado: recuerdo una tarde, en la Calle Alcalá, frente a la Plaza de Toros de las Ventas, donde, llave inglesa en mano, se atizaban un taxista y otro conductor.
Merece la pena abrir esta ventana por las mañanas y deleitarnos con las cosas que cuenta D. Francisco.
Un abrazo
Merece la pena abrir esta ventana por las mañanas y deleitarnos con las cosas que cuenta D. Francisco.
Un abrazo