
Querido hogaño, cuando te referistes a mi en un mensaje antes de Navidad, no sabía quien eras, ahora que ya sé quien eres, me alegra mucho más.
Ya sabes el aprecio y cariño que os tengo a los dos.
un besazo.
Ya sabes el aprecio y cariño que os tengo a los dos.
un besazo.
Querida Fortuna, cuando estuvimos en el salor haciendo las migas, por un momento pensé que sabías quien era.
Sabes que el cariño y el aprecio, también lo sentimos por vosoros. Por cierto cuidame al esposo (blanco, blanquísimo él), que menuda primavera le espera. Besos.
¡Uy, que se me queman las patatas!
Sabes que el cariño y el aprecio, también lo sentimos por vosoros. Por cierto cuidame al esposo (blanco, blanquísimo él), que menuda primavera le espera. Besos.
¡Uy, que se me queman las patatas!