Es la mi Pelucha sin casco
La prueba de fuego de nuestras ancestrales pisaeras. La piedra más complicada hincada en el tramo más profundo ¡tiene guasa la cosa!.
Cuando venía crecidita la Rivera, aquello parecía que se movía con la corriente. ¡No mires al agua, que te vas al fonche!, me decían.
A ver qué intrépida lavandera, de las reconocidas en el foro, es capaz de cruzarla en tacones, con el barreño de ropa en la cabeza, buscando los soleados tamujos de la orilla izquierda.
Ahora en los carnavales podíamos hacer un concurso de cruzar la Rivera por las pisaeras en el menor tiempo posible. Yo ya no estoy para esos trotes y me pido la barandilla del puente para ser árbitro de la contienda.
SALUDOS
PD. Se repartirían cascos y habría un par de unidades móviles del servicio de asistencia equipadas con todo lo necesario.
La prueba de fuego de nuestras ancestrales pisaeras. La piedra más complicada hincada en el tramo más profundo ¡tiene guasa la cosa!.
Cuando venía crecidita la Rivera, aquello parecía que se movía con la corriente. ¡No mires al agua, que te vas al fonche!, me decían.
A ver qué intrépida lavandera, de las reconocidas en el foro, es capaz de cruzarla en tacones, con el barreño de ropa en la cabeza, buscando los soleados tamujos de la orilla izquierda.
Ahora en los carnavales podíamos hacer un concurso de cruzar la Rivera por las pisaeras en el menor tiempo posible. Yo ya no estoy para esos trotes y me pido la barandilla del puente para ser árbitro de la contienda.
SALUDOS
PD. Se repartirían cascos y habría un par de unidades móviles del servicio de asistencia equipadas con todo lo necesario.