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MEMBRIO: "REALITO": Debemos (sigamos con el plural de modestia...

Te estamos esperando "VIRGO" que nos hable de "GORRONITO" y de la "tía PANTA", en realidad es "MARIPANTA" como tu bien sabes; pero no estamos muy seguro de que si llegaste a ser vecino de ella en la cuadrina de enfrente, propiedad según creemos del Sr. Lino (e. p. d.) en los últimos tiempos. Tienen razón los más jóvenes, de que les he muy dificil "ENGANCHAR"; ya que los que aqui intervienen (según algunos de ellos) son de una franja de edad determinada. Oímos también de que "somos" poco explícitos. No lo dirán por nosotros, les decimos, porque lo intentamos con todo el anhelo. Otra cosa es... que no lleguemos. SALUDOS.

AMIGOS DEL PATRIMONIO: No soy VIRGO, pero supongo que te dará igual jeje. Recuerdo a la tía "Maríapanta" y su fiel acompañante el burro "Perico" con el que "hablaba" casi de contínuo y se daba largos paseos en el buen tiempo por callejas y caminos. Iba y venía a diario por mi calle, con una bolsa en la mano con "su compra". Cuando en verano regresaba por la noche de sus correrías por el pueblo, se paraba al final de la calle Barrio Nuevo con los vecinos que tomábamos el fresco y contaba algunas historias de cuando iba con su narido a las ferias de Brozas y San Vicente, a vender el burranquillo que habían criado ese año para sacar unas pesetillas. Le preguntaban si no le daba miedo estar sola por la noche allá por el Pozo Salorino y contestaba que, "yo le meto miedo al miedo". Aquí PC, si que cabe lo de Lope de Vega y en recuerdo a ella, cantar aquello de,"A mis soledades voy, de mis soledades vengo... Murio en el mes de junio o julio sobre las tres de la tarde, (año 67-68 creo) en una caseta de la huerta de la tía Fernanda donde vivía. Anteriormente, también vivió en otra caseta o cuadra situada enfrente del tinao de los padres de PC, y creo, que igualmente, era de la tía Fernanda. A su manera, era feliz; pues en alguna ocasión, hasta la oí canturrear. Saludos a todos.

"REALITO": Debemos (sigamos con el plural de modestia o mayestático) reconocer que eres la persona que más GRATAMENTE (por el momento, por supuesto) nos ha sorprendido en estas cuestiones. Ha sido un verdadero placer que me conteste... siempre con el respeto hacia "VIRGO". Los más mayores (no decimos lo más viejos) se acordaran de las "maripantas" en nuestro pueblo, que salían por las noches y aparecían por las bocacalles algunas gente vestida con sábanas o telas por encima y daban horrendos sustos... y después desaparecían por encanto. Era costumbre muy arraigada en la época... y cuando no había luz como es de entender. Pues a la "tía MARIPANTA" por su forma de ser o vestir heredó de alguna manera este sambenito por parte del personal; cuando en realidad se llamaba MARÍA, y lo de PANTA; lo "heredó" (digamos así...) de su marido PANTALEÓN (singular nombre), que vivieron en primer lugar en la calle VALENCIA, donde murió su marido sin dejar descendencia. Este singular y bonito nombre de PANTALEÓN, se degeneró como el de "GORRONITO", que en realidad se llamaba JULIO CÉSAR, que era de Santiago, venía a Membrío con una especie de "tomavista" que por ver las "filminas" a trasluz, cobraba "perra gorda" o "perra chica". "GORRONITO" con sus largas barbas y aspecto, también sugería miedo con aquella cruel frase: ¡que viene Gorronito...! Cuando en realidad fue una persona con cierto capital y cultura (ahora podemos ver su posesión más emblemática donde vivía a unos o dos Kms. antes de entrar a Santiago), que por circunstancias de a vida se "vino abajo". En fin... creemos que es suficiente información para que los más JÓVENES (sois el futuro de esta web) cojan la "frecuencia" y se ANIMEN A PARTICIPAR, que aquí hay cabida para todo el mundo... de buena "voluntad" por supuesto. SALUDOS
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Vamos a ver si seguimos sorprendiendo,-se agradece el cumplido viniendo de quien viene, todo una enciclopedia del pueblo- a AMIGOS DEL PATRIMONIO. Allá por los años sesenta, visitaban el pueblo dos peronajes que, a fuerza de visitarnos, se hicieron populares, entrañables y hasta queridos. Recuerdo a uno con su carro, y al altro con un camisón oscuro que le llegaba casi por las rodillas. El del carro vendía frutas y hortalizas y el del camisón tripas de vacas para las matanzas y otras cosas supongo, ... (ver texto completo)