CON TODO EL AFECTO PARA LOS AMIGOS Y AMIGAS
Varios amigos y amigas me habéis manifestado en el foro que el relato de una parte de mi niñez, con Casimiro y su familia, os llegó a vuestros corazones y toqueteó un poquito en vuestros sentimientos.
Los sentimientos, junto con las emociones, siempre van y vienen caminando contigo, sin ellos sólo seríamos muebles. Me agrada saber que provocaron en vosotros motivaciones de afecto y gratitud y que os ayudaron a revivir bellos recuerdos. Cuando ese tipo de sentimiento rebosa de nuestro cuerpo, con frecuencia se nos anuda la garganta y se nos hace difícil contener las lágrimas.
Sinceramente os digo, aunque con un cierto rubor, que cuando escribía lo del Maestro Casimiro se me saltaron las lágrimas y más de una vez me restregué los ojos para limpiármelas, y más de una vez suspiré para deshacerme ese nudo que me acongojaba.
Reconozco que soy muy sentimental y me emociono con mucha facilidad, pero escribiéndolo y contándolo, siento un inmenso desahogo. Quizás este medio se preste a ello, porque aparentemente nadie te ve y eso te ayuda a superar la vergüenza y el miedo escénico.
Os animo a que contéis los buenos sentimientos cargados de emociones que os salgan del alma, seguro que vuestros AMIGOS os lo agradecerán y VOSOTROS quedaréis reconfortados, ¡no os importe el no abarcar más allá, si en ese ámbito quedáis satisfechos!.
¡Bonita terapia para quitar los malinos del cuerpo!
SALUDOS A TODOS y gracias por el afecto recibido
Varios amigos y amigas me habéis manifestado en el foro que el relato de una parte de mi niñez, con Casimiro y su familia, os llegó a vuestros corazones y toqueteó un poquito en vuestros sentimientos.
Los sentimientos, junto con las emociones, siempre van y vienen caminando contigo, sin ellos sólo seríamos muebles. Me agrada saber que provocaron en vosotros motivaciones de afecto y gratitud y que os ayudaron a revivir bellos recuerdos. Cuando ese tipo de sentimiento rebosa de nuestro cuerpo, con frecuencia se nos anuda la garganta y se nos hace difícil contener las lágrimas.
Sinceramente os digo, aunque con un cierto rubor, que cuando escribía lo del Maestro Casimiro se me saltaron las lágrimas y más de una vez me restregué los ojos para limpiármelas, y más de una vez suspiré para deshacerme ese nudo que me acongojaba.
Reconozco que soy muy sentimental y me emociono con mucha facilidad, pero escribiéndolo y contándolo, siento un inmenso desahogo. Quizás este medio se preste a ello, porque aparentemente nadie te ve y eso te ayuda a superar la vergüenza y el miedo escénico.
Os animo a que contéis los buenos sentimientos cargados de emociones que os salgan del alma, seguro que vuestros AMIGOS os lo agradecerán y VOSOTROS quedaréis reconfortados, ¡no os importe el no abarcar más allá, si en ese ámbito quedáis satisfechos!.
¡Bonita terapia para quitar los malinos del cuerpo!
SALUDOS A TODOS y gracias por el afecto recibido
