Bueno, bae, los primeros, primeros... comenzamos a darlos en el
bar de Claudio, creo que casi todos los pasos los ejecutamos bien, contamos con tu dirección fotográfica y... no podíamos salirnos del encuadre. Leí, bae, los alagos que se te hicieron en la
fiesta del Santorino, y... de nuevo has dejado escrito sobre la fría tarde membrillera, (alguna vez entraremos en el gentilicio), muestras de tu entrega y capacidad. Un abrazo
amiga.