¡La leche joía...! Váya par de dos jeje. Al Obispo ya lo conocía, pero a su Secretario, solo de oídas. No se yo, si será de confiar. En serio, estáis cojonudos. Isuperables jeje. Un abrazo grande a los dos, porque os lo merecéis por ese deseo y predisposición a animar la fiesta.