Cervatilla, corazón enormemente loco. Si yo soy un crak, tú eres un katacrak. Había un señor de p’atrás, que decía que el hombre era la cuerda que va del animal al superhombre. Yo creo que estoy colgado de esa cuerda, esperando que se rompa el atalaje y darme una leche. El concepto de lo serio, el cachondeo y lo sublime, se confunden en ti. Así que, nosotros, simplemente, disfrutamos. De eso se trata. Lo demás son cuentos chinos. Mi tiempo te lo doy entero, puedes hacer con él lo que quieras. El tiempo es el tiempo. Las gracias te las doy yo a ti. Los momentos que se pasan a tu vera, son esos momentos en que se aparcan las penas. Y, todos, conste, todos, tenemos penas; incluidos tú y yo. Así que, sólo me queda decirte: ha sido una bendición el haberte conocido. P’a la fería con acampada y todo. Te doy un beso y haz con él lo que te de la real gana. Tuyo, PC
... (ver texto completo)