Este brillante limosnero sea posiblemente de lo más antíquisimo que haya en la parroquia. Algún dís se vendrá con la tarjeta y ¡plaff1, limosna ehada. ¿Que ha pasado sencillamente con las velas? Nosotros hace unos años que flipamos al echar encendidas las velas a un crematorio de un santuario... y a los dos minutos salían otra vez nuevas. Reciclamiento total... pensamos. SALUDOS.