si las dulces palabras del angel
inundaron de gozo tu alma,
de un profeta la funebre calma,
la lleno de amargura y dolor.
te predijo que aquel que en tus brazos
presentabas al templo piadosa
en la cima del golgota humbrosa
le verias morir por amor.
por tus dolores ten compasion,
pide y alcanza nuestro perdon.
si los reyes de oriente adoraron
al dios hombre infante en pobreza,
un tirano con odio y vileza
degollar los infantes mando.
y del fiel corazon traspasado
las maternas delicias ostentas,
y a egipto, señora, te ausentas
con el hijo que al mundo salvo.
por tus dolores....
¿quien es esa mujer que angustiada,
vacilante y llorosa camina?
¿quien es esa mujer tan divina?
¿quien es esa mujer celestial?
esa triste mujer es maria,
que en el templo perdio a su hijo amado
y en su rostro divino ha grabado
la congoja su huella fatal.
por tus dolores...
si en el santo lugar lo perdiste,
a tu amado jesus hallas luego,
y escuchaste la voz que con fuego
ante doctos sapientes arguyo.
en la calle amargura, oh maria,
ya lo encuentras sangrientro, agobiado,
con el peso del leño cargado,
de ese leño fatal do espiro.
por tus dolores...
del discipulo amado en compaña,
abatida a tu hijo seguiste,
y de agudo dolor presa fuiste
cuando al monte calvario llego.
alli el eco repite el sonido
de clarines, martillos y voces.
le suspenden, oh madre, y entonces
al dios justo enclavado se vio.
por tus dolores...
oscurecese el sol de repente,
se cumplio la fatal profecia,
mira, mira, tu hijo maria,
mira, mira, cadaver esta.
ya desciende del arbol sagrado,
en tus brazos lo ponen, señora
y a ese pecho que amante le adoras
el puñal del dolor hiere ya
por tus dolores...
hijo mio, exclamaba, ¿quien pudo
consumar tan terrible martirio?
¿quien, al ver de tu madre el delirio,
darte muerte intentara, traidor?
del sepulcro la losa que oculta
a esos ojos que nieganse al llanto
sola quedo, hijo mio, y por tanto,
sola espero morir de dolor.
por tus dolores...
aqui tienes los dolores. la partitura no se si podre conseguirla. besos
inundaron de gozo tu alma,
de un profeta la funebre calma,
la lleno de amargura y dolor.
te predijo que aquel que en tus brazos
presentabas al templo piadosa
en la cima del golgota humbrosa
le verias morir por amor.
por tus dolores ten compasion,
pide y alcanza nuestro perdon.
si los reyes de oriente adoraron
al dios hombre infante en pobreza,
un tirano con odio y vileza
degollar los infantes mando.
y del fiel corazon traspasado
las maternas delicias ostentas,
y a egipto, señora, te ausentas
con el hijo que al mundo salvo.
por tus dolores....
¿quien es esa mujer que angustiada,
vacilante y llorosa camina?
¿quien es esa mujer tan divina?
¿quien es esa mujer celestial?
esa triste mujer es maria,
que en el templo perdio a su hijo amado
y en su rostro divino ha grabado
la congoja su huella fatal.
por tus dolores...
si en el santo lugar lo perdiste,
a tu amado jesus hallas luego,
y escuchaste la voz que con fuego
ante doctos sapientes arguyo.
en la calle amargura, oh maria,
ya lo encuentras sangrientro, agobiado,
con el peso del leño cargado,
de ese leño fatal do espiro.
por tus dolores...
del discipulo amado en compaña,
abatida a tu hijo seguiste,
y de agudo dolor presa fuiste
cuando al monte calvario llego.
alli el eco repite el sonido
de clarines, martillos y voces.
le suspenden, oh madre, y entonces
al dios justo enclavado se vio.
por tus dolores...
oscurecese el sol de repente,
se cumplio la fatal profecia,
mira, mira, tu hijo maria,
mira, mira, cadaver esta.
ya desciende del arbol sagrado,
en tus brazos lo ponen, señora
y a ese pecho que amante le adoras
el puñal del dolor hiere ya
por tus dolores...
hijo mio, exclamaba, ¿quien pudo
consumar tan terrible martirio?
¿quien, al ver de tu madre el delirio,
darte muerte intentara, traidor?
del sepulcro la losa que oculta
a esos ojos que nieganse al llanto
sola quedo, hijo mio, y por tanto,
sola espero morir de dolor.
por tus dolores...
aqui tienes los dolores. la partitura no se si podre conseguirla. besos