Hola baleares. El Viernes me encontré con tus cuñados C. y M. y me dijeron que cuando me comiunicase contigo, te dijera que nos habíamos visto. Lo solemos hacer a menudo, pues vivimos cerca unos de otros y salimos por las tardes a dar paseos. Me dijeron que habías estado haciendo un curso y estabas atareado. Parece que ya estás con tus quehaceres diarios y con el buen tiempo, también vas mejorando del catarro. Tienes que estar en forma para hacer lo que haga falta y el público te pida en Semana Santa. Que todo siga bien. A tu madre hace tiempo que no la veo y a tu hermano, he perdido la cuenta desde la última vez que lo vi. Abrazos a los dos.
Hola ARR. Besos para Violeta.
Hace días me dijiste algo de un Colegio de Trujillo. Como bien dices, yo estuve interno en el Hogar Francisco Pizarro, el que estaba junto al Restaurante “El Bizcocho”, ahora en su lugar hay otras dependencias públicas, creo que autonómicas. Después pasé a Cáceres al “García de Paredes”, que está en la intersección de la Carretera de Salamanca con la de Malpartida de CC. Eran colegios del Antiguo Auxilio Social, con un régimen muy severo, y llenos de niños de todas las edades, la mayoría huérfanos, arrancados de esas familias a las que no les llegaba el pan y a los que se les empezaba a ofrecer un porvenir. Mis recuerdos son agridulces y serían muy largos de contar. Me quedo con la amistad que hice con muchos niños compañeros, de muchos pueblos de Extremadura.
Desde hace varios años para acá, creo que son cinco, nos juntamos cada primer sábado de octubre, precisamente en El Bizcocho, en un día de convivencia, donde también nos acompañan nuestras mujeres y algún que otro familiar. Hacía que no nos veíamos algunos, treinta y tantos años, más cerca de los cuarenta. Pasamos una jornada maravillosa llena de recuerdos, nostalgia y otras muchas sensaciones.
Un día me contarás algo de lo que tú sepas.
Un Abrazo
Hace días me dijiste algo de un Colegio de Trujillo. Como bien dices, yo estuve interno en el Hogar Francisco Pizarro, el que estaba junto al Restaurante “El Bizcocho”, ahora en su lugar hay otras dependencias públicas, creo que autonómicas. Después pasé a Cáceres al “García de Paredes”, que está en la intersección de la Carretera de Salamanca con la de Malpartida de CC. Eran colegios del Antiguo Auxilio Social, con un régimen muy severo, y llenos de niños de todas las edades, la mayoría huérfanos, arrancados de esas familias a las que no les llegaba el pan y a los que se les empezaba a ofrecer un porvenir. Mis recuerdos son agridulces y serían muy largos de contar. Me quedo con la amistad que hice con muchos niños compañeros, de muchos pueblos de Extremadura.
Desde hace varios años para acá, creo que son cinco, nos juntamos cada primer sábado de octubre, precisamente en El Bizcocho, en un día de convivencia, donde también nos acompañan nuestras mujeres y algún que otro familiar. Hacía que no nos veíamos algunos, treinta y tantos años, más cerca de los cuarenta. Pasamos una jornada maravillosa llena de recuerdos, nostalgia y otras muchas sensaciones.
Un día me contarás algo de lo que tú sepas.
Un Abrazo