Este pozo de “La Fuente” siempre ha tenido mucha agua por muchos cantaros que sacaran. Incluso en tiempos de sequía estaba muy lleno.
Otros pozos, como “El Manantío” y “El Secretario”, en verano tenían poca agua y el de “Salorino” se secaba pronto porque manaba poco y era su agua la más preciada de todas. Por las mañanas, con la fresca, iban las mujeres a por el agua con el cántaro en la cabeza, el trayecto resultaba entretenido hablando. Toda la gente se conocía desde pequeños y había mucha relación. Los hombres, cuando estaban en casa por descanso o por falta de trabajo, les ayudaban en esta tarea, iban con la burra y sus aguaderas de cuatro cántaros a por el agua. Así ellas no tenían que ir en varios días. Así era la vida de nuestros padres
Otros pozos, como “El Manantío” y “El Secretario”, en verano tenían poca agua y el de “Salorino” se secaba pronto porque manaba poco y era su agua la más preciada de todas. Por las mañanas, con la fresca, iban las mujeres a por el agua con el cántaro en la cabeza, el trayecto resultaba entretenido hablando. Toda la gente se conocía desde pequeños y había mucha relación. Los hombres, cuando estaban en casa por descanso o por falta de trabajo, les ayudaban en esta tarea, iban con la burra y sus aguaderas de cuatro cántaros a por el agua. Así ellas no tenían que ir en varios días. Así era la vida de nuestros padres