COMPOSICIÓN RIPIOSO/COMPULSIVA/TRINITARIA (DE TRINIDAD, BOLIVIA) SOBRE LOS LABIOS INFERIORES. Armoniosa, irreverente, efímera y quevediana, de largo recorrido platónico. Y que, a más de uno, no le hará gracia. De eso se trata; de puritanear lo puritano, puritaneando la raza. Se me nota que leí a Cela, y que leo al de los “putos barcos”, P. Reverte. También el satiricón, de Petronio. Pero, como dice Antídoto50, sin mariconeos. Saludos. PC
Dijo la Señora Ministra, en un ataque de perlesía,
que llamar a un coño, labio, es don de sabiduría.
Si la Ministra lo dijo, sus razones, digo, tendría;
no seré, tonto de mí, yo, quien se lo desdiga.
Pero, puntualizó- es conveniente que se diga-
No se refiere a esos labios que dicen sus tonterías;
esos que guardan los dientes tanto abajo como arriba.
Son unos labios inferiores, fábrica de placentería,
donde ocultan sus placeres, las jodidas guarrerías.
¡Coño, Señora Ministra! Perdone V. E., que le diga,
un coño siempre fue coño, en Membrío y en Chinchilla.
No me diga V. E., ahora, que aquello que yo veía,
que me ponía más bobo que a un bobo su bobería,
es un labio, un madroño, un jardín o una encina.
¿Qué coño tendrán los coños, Excelentísima Señoría,
que, cuando uno ve uno,… P’a Triana, que se iría?
Dijo la Señora Ministra, en un ataque de perlesía,
que llamar a un coño, labio, es don de sabiduría.
Si la Ministra lo dijo, sus razones, digo, tendría;
no seré, tonto de mí, yo, quien se lo desdiga.
Pero, puntualizó- es conveniente que se diga-
No se refiere a esos labios que dicen sus tonterías;
esos que guardan los dientes tanto abajo como arriba.
Son unos labios inferiores, fábrica de placentería,
donde ocultan sus placeres, las jodidas guarrerías.
¡Coño, Señora Ministra! Perdone V. E., que le diga,
un coño siempre fue coño, en Membrío y en Chinchilla.
No me diga V. E., ahora, que aquello que yo veía,
que me ponía más bobo que a un bobo su bobería,
es un labio, un madroño, un jardín o una encina.
¿Qué coño tendrán los coños, Excelentísima Señoría,
que, cuando uno ve uno,… P’a Triana, que se iría?
Deja amigo PC, a la Sra. Ministra que diga lo que tenga a bien decir, no sea que la liémos y nos destituya jeje. Saludos
¡No había caído! Por Dios, la Virgen y todos los santos. Ya mismo envío un escrito, vía gabinete de prensa, acompañado de un certificado, convenientemente firmado y sellado, de haber hecho 100 genuflexiones como penitencia. ¡Qué error, mi señor! ¡Perdóneme, perdóneme, perdóneme! Que será de nuestro vehículo oficial, nuestras dietas, nuestros balnearios. Un abrazo. PC
Srª Ministra, humildemente le pido perdón.
Sé que soy un tarambana, tal cual pendón.
Ya me ha llamado al orden mi buen señor
dándome el Sr. Obispo la confirmación.
Me consta, lo de los labios fue un grave error
Y le pido, humildemente, su comprensión.
Como arrepentimiento, para que lo vea Vos,
Cien genuflexiones hago ¡Vaya por Dios!
Que el culpable de esta cosa sólo he sido yo.
Quítenos lo que a bien tenga, pero ¡por favor!
El vehículo oficial, el puesto y las dietas, no.
Srª Ministra, humildemente le pido perdón.
Sé que soy un tarambana, tal cual pendón.
Ya me ha llamado al orden mi buen señor
dándome el Sr. Obispo la confirmación.
Me consta, lo de los labios fue un grave error
Y le pido, humildemente, su comprensión.
Como arrepentimiento, para que lo vea Vos,
Cien genuflexiones hago ¡Vaya por Dios!
Que el culpable de esta cosa sólo he sido yo.
Quítenos lo que a bien tenga, pero ¡por favor!
El vehículo oficial, el puesto y las dietas, no.
¡Amigos, amigos!. Las cartas oscuras se guardan en la manga. ¡Nadie ha pasado por aquí!, que dijo el fraile franciscano, ocultando sus manos en la amplia bocamanga de su hábito, a preguntas de aquel inquisidor. REALITO, PC, permítame, secretario que concedamos el privilegio de primera denominación al JEFE. Usted, PC, y yo, sabemos que lo merece. Abrazos amigos.