Si las flores pudieran hablar……….. gritarían que hermosa
Si las flores pudieran sentir……………. se morirían de envidia
Maestro que le pides a Dios……. si ya te lo dio todo
Si las flores pudieran sentir……………. se morirían de envidia
Maestro que le pides a Dios……. si ya te lo dio todo
D. FRANCISCO
Esa flor que brilla, esa belleza que ves, sólo es, lo que irradia su interior.
¡Ay, si las flores pudieran hablar!,
Cantarían a mi oído bellas canciones,
Recitarían en mis labios dulces poesías,
Revelarían mis secretos de enamorado.
¡Ay, si las flores hablaran!
Acallarían con razones mis sinrazones,
Convertirían en realidades mis fantasías,
Transformarían en ternura mi enfado.
¡Ay, si las flores pudieran sentir!,
Despertarían en mí, sentimientos aletargados,
Derramarían mis lágrimas atrapadas,
Dibujarían grandes sonrisas en mi cara.
¡Ay, si las flores sintieran!,
Retoñarían los amores olvidados,
Aliviarían las penas acumuladas,
Brotarían amistades de agua clara.
¡Ay, si las flores pudieran amar!,
¡cuántas manos unirían!
¡cuántas cadenas romperían!
¡cuántos agravios perdonarían!
¡Ay, si las flores amaran!,
Domarían serpientes y dragones,
Apagarían fusiles y cañones,
Sembrarían en los prados, corazones.
Sólo, que la flor que yo conozco, puede hablar, sentir y amar.
En cuanto a lo que le pido a Dios, como se dice por aquí, me lo “pones a güevo”.
Entre muchas cosas, te pongo como ejemplo algunas de las estrofas que suscribo de la canción “Sólo le pido a Dios”, del cantautor argentino León Gieco:
Sólo le pido a Dios
que el dolor no me sea indiferente,
que la reseca muerte no me encuentre
vacío y solo sin haber hecho lo suficiente.
Sólo le pido a Dios
que lo injusto no me sea indiferente,
que no me abofeteen la otra mejilla
después que una garra me arañó esta suerte.
Sólo le pido a Dios
que la guerra no me sea indiferente,
es un monstruo grande y pisa fuerte
toda la pobre inocencia de la gente.
....
PD, que a TODOS nunca se os olvide “vivir como las flores”
Esa flor que brilla, esa belleza que ves, sólo es, lo que irradia su interior.
¡Ay, si las flores pudieran hablar!,
Cantarían a mi oído bellas canciones,
Recitarían en mis labios dulces poesías,
Revelarían mis secretos de enamorado.
¡Ay, si las flores hablaran!
Acallarían con razones mis sinrazones,
Convertirían en realidades mis fantasías,
Transformarían en ternura mi enfado.
¡Ay, si las flores pudieran sentir!,
Despertarían en mí, sentimientos aletargados,
Derramarían mis lágrimas atrapadas,
Dibujarían grandes sonrisas en mi cara.
¡Ay, si las flores sintieran!,
Retoñarían los amores olvidados,
Aliviarían las penas acumuladas,
Brotarían amistades de agua clara.
¡Ay, si las flores pudieran amar!,
¡cuántas manos unirían!
¡cuántas cadenas romperían!
¡cuántos agravios perdonarían!
¡Ay, si las flores amaran!,
Domarían serpientes y dragones,
Apagarían fusiles y cañones,
Sembrarían en los prados, corazones.
Sólo, que la flor que yo conozco, puede hablar, sentir y amar.
En cuanto a lo que le pido a Dios, como se dice por aquí, me lo “pones a güevo”.
Entre muchas cosas, te pongo como ejemplo algunas de las estrofas que suscribo de la canción “Sólo le pido a Dios”, del cantautor argentino León Gieco:
Sólo le pido a Dios
que el dolor no me sea indiferente,
que la reseca muerte no me encuentre
vacío y solo sin haber hecho lo suficiente.
Sólo le pido a Dios
que lo injusto no me sea indiferente,
que no me abofeteen la otra mejilla
después que una garra me arañó esta suerte.
Sólo le pido a Dios
que la guerra no me sea indiferente,
es un monstruo grande y pisa fuerte
toda la pobre inocencia de la gente.
....
PD, que a TODOS nunca se os olvide “vivir como las flores”