Queridas mías: Carni, Coralina, Cervatilla, etc, etc. Esa encina, me la pido para montar el estalache. Ya sabéis que tendréis un hueco. Ahora bien- se lo digo a la Encina de mi alma- es posible que sonámbulo perdido nos marchemos todos para Triana. ¡Carnizuelo, bonita! Qué bien te veo al lao del
pantano. Pui, si parece tuyo. Un beso para todas; y, para todos, también. ¡Qué coño! Desde el
Castillo de los Marqueses de Villena, enfrentándome con los fantasmas napoleónicos del Mariscal Soult. ¡He dicho!
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