No podía ser de otra manera con las buenas voces y buenas gente que estoy viendo. Ya sabia yo, de antemano, que seria un éxito. Habrá más Semanas
Santas y más misereses para emocionarme. Momentos antes de la
procesión del entierro entraba en Santiago, abracé al Apóstol y me acorde de vosotros. Un Abrazo
AMIGOS.