MEMBRIO: Amigo mío: ya hablamos de la matraca, pero no de la...

Amigo mío: ya hablamos de la matraca, pero no de la matraquina (ya ni me acordaba de ellas). Entiendo el mensaje, y espero que, con el esfuerzo de todos, podamos rescatar de sus aposentos a estos valiosos instrumentos concebidos para para tocar dos días al año; ¡cosa curiosa!

Un abrazo