MEMBRIO: Amigo P. C. Me iba, me iba. Aquí nunca terminas de...

La tarde debe de estar buena, porque habéis salido las de la calle nueva a orearos. Me alegro mucho. Yo pasaba por casa de mis abuelas y, al acercarme por la de abajo, y veros dándole a la húmeda, con ADL, me he dicho: ¡Coño, vaya muchachas que hay en esta calle! –las nietinas de la tía Rosalía, y la muchacha de la Ramona-! Voy a charlar un ratino con ellas. Y aquí estoy, en la calle nueva, dándole al palique.
Ya sabía yo que ADL, diría algo respecto del romance que colocó A y J. (es una gozada) En cuanto a las primas, os diré que Monseñor CALAMBÚ, es de esos “tíos de leche” (definición cojonuda, por lógica) que merece la pena tener; y no lo digo por el “enchufe” que supone tener tíos en las altas esferas eclesiásticas, sino porque es un señor que merece muy mucho la pena- un poco desastre, como yo- Fue él quien me enseñó, en mi más tierna juventud, cómo moverme por la Serranía de Ronda, sin perderme. Cuando creí aprender, lógicamente, me perdí. Bueno, pues nada, seguid dándole, que yo me voy p’al pozo Salorino. Besos. PC

Amigo P. C. Me iba, me iba. Aquí nunca terminas de irte. Bueno tu abuela Pura, otra mítica de la C. Nueva, además del agua del pozo, o del tinte, como se llamaba, es cierto?.
Solo una aclaración que me da la impresión de que te has liado, las primas éramos nietas de la tía Maximina y yo además de la tía Rosalía.
Ya si me voy, Bess