Es una historia realmente hermosa, por dura. Ir a Salorino, todos los días ¡Descalza! Y nos quejamos ahora de cualquier “chorrada”. A esa mujer, que evidentemente se ganó con creces el descanso eterno, no la recuerdo; sí al Médico, obviamente, y a su perro. La Señora “Boquica” me suena más, aunque la tengo también muy difuminada. ¿Boquico, era su hijo? A éste si lo recuerdo porque tuvimos con él algunas anécdotas. Saludos. PC
A Juan "Boquico", hombre alto y delgado, estando en el "Tinao" una mañana, le metió un "meneo" un macho (cabrío, para los que no me entiendan) que casi lo mata; vivía, junto a su hermana, por debajo de Peña. ¿Y de el tío Espejo y la tía Espeja, quién se acuerda.......?
Un beso
Un beso