Jo Calambú que chula te ha quedao esa historia, la verdad es que era una chulada que te dejaran coger la guijá, uno se sentía más hombre, supongo que el director de orquesta era ese carbajento tan querido por nosotros y que Dios tendrá en la Gloria por lo buenazo que era, lo del temple no sé si sería él porque siempre defendió a muerte a sus sobrinos, de los cuales ¿te acuerdas? siempre decía que se sentía orgulloso sobre todo los de su cuñá Emilia, en fin ¡so joio! que has conseguió que se me caigan las lagrimas. Un besazo.