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MEMBRIO: Buenos días CHENGUE, pues ¿no te ibas a desintoxicar...

Buenos días, especialmente a los Marcos, y a aquellos que cumplen años (que yo se de algunos). No solamente San Isidro tenía que ver con el campo, también San Marcos, por ser el Rey de los Charcos; y, en este sentido, ¡que agricultor, deseando esa explosión de la primavera, no miraba estos días al cielo esperando el agua bendita que hiciera honor al refrán de que “por San Marcos se llenan los charcos”!. Hoy, por lo menos, por aquí, el Santo, prefiere que salgamos con el sombrero, en vez de con el paraguas, lo cual no es nada de disparatado, si tenemos en cuenta el invierno tan largo que hemos pasado; además, como apéndice, me ha hecho reflexionar, considerando que hoy se reúnen muchos tabaqueros en Talayuela, como motivo de su fiesta local, y como inicio de una campaña que empezará dentro de unos días con la plantación del cepellón en la tierra y con la incertidumbre (nubarrores) que se cierne sobre este cultivo, tan significativo e importante para esta comarca y para el conjunto esta región, por lo que aporta desde el punto de vista económico y social. Iremos un rato esta tarde al ferial, a disfrutar, mientras se pueda. Ya veo que el traqueteo de la máquina trilladora ha dado mucho de sí, y eso que, en este caso, no era un tema de actualidad, ¡menos mal! Bien es verdad que, trasladándolo a los tiempos de ahora, habría que hacer un análisis profundo de las consecuencias que ha tenido, y tiene, el progresivo abandono de la actividad agraria y ganadera de los núcleos rurales, y, más concretamente, en Extremadura. No creo que los modelos productivos actuales ayuden en nada a la fijación de una población rural con perspectivas de sostenibilidad, tanto económica como social; tampoco ayudarán a recuperar, en gran medida, la pérdida de valores, tanto morales, culturales, como de relaciones humanas, de los que por suerte hemos disfrutado y que, actualmente, a base de tirones, tratamos de rescatarlos. Para que tengamos una idea, el sector primario (agricultura, ganadería y pesca) en 1965 –fecha indicativa, porque los tres sectores económicos, primario, secundario (industria) y terciario (servicios), estaban casi a la par en cuanto a porcentajes de población activa empleada- suponía el 34,5% de la población activa; en la actualidad, 2010, da empleo a menos del 5% de esa población activa (en Extremadura, todavía representa, entre las que más, el 10% y, en otras comunidades, como Madrid, Cataluña, País Vasco y Baleares, está por debajo del 1%. Si hablamos del PIB (producto interior bruto), su aportación sí resulta todavía algo considerable (10%), pero, claro, en esta cifra está incluida la de la industria transformadora (un 7%, aprox.). De la calidad alimentaria, de la garantía sanitaria de los alimentos y de la distorsión de lo precios, de la teoría Maltusiana, de la macroeconomía, de las ayudas comunitarias, de los transgénicos, de la vertebración del territorio, de la pirámide de población, de los medios de producción, de los sistemas de explotación y de los modos de producción agrícolas (las dehesas, los minifundios, las cooperativas, las sociedades, los Koljovs, los Sovojs, los kibutzs, las comunas chinas, etc….), de las tecnologías aplicadas a la agricultura, del agua, de los trasvases, del cambio climático, de la tecnología de los alimentos, del despoblamiento rural, de los movimientos migratorios, de los equipamientos y servicios en el medio rural, del paleto y el listo, de la sabiduría popular, del calendario zaragozano, del tío Silvestre (de Herreruela)- que un año me dijo que, por San Juan, se segaría la hierba en los tejaos, y así ocurrió- de los caminos públicos, de las veredas, cordeles y cañadas reales, de la trashumancia, del inmovilismo, de la utopía y la complacencia del pueblo extremeño; de todo ello, puede que algún día hable, ahora no.

Un saludo

Buenos días CHENGUE, pues ¿no te ibas a desintoxicar de la forriola de ayer?; en menudo berenjenal nos mete usted. Habrá que digerirlo más despacio, y pensar que yo pensaba que hoy iba a tener un día plácido.
SALUDOS