A mi madre, que seguro que hoy tampoco la pillo en casa.
Desvelo y afán por despertar
las inquietudes que reflejan tu mirada,
las añoranzas de tu amor en soledad,
las esperanzas puestas en el mañana.
Cuánto amor y cuánta desazón unidas,
cuánta ternura se desprende de tu alma,
cuánto derroche de cariño, cuánta vida,
cuánto torbellino y cuánta calma.
Risueño semblante que acaricia
y simpatiza el lugar por donde pasas,
rebosante de alegría lisonjera,
que ocultas la amargura en tu gracia.
Eres capaz de perdonarme el olvido,
eres capaz de consolarme la pena,
eres capaz de sentir lo vivido,
eres capaz de romper tu cadena.
Gracias, madre mía, por tenerme,
gracias por llevarme en tus entrañas,
gracias por reírte de tus lágrimas,
gracias, madre mía, por quererme.
P. D. A veces resulta difícil comunicar los sentimientos con la palabra, así que se los expreso a mi madre de esta forma porque sé que va a clases de Internet y le hará mucha ilusión leerlo, aunque sea con la ayuda de la profesora, ya que el joío ratón se le resiste: “mira tú que coño “gato” que no se está quieto y se sale del cacharro y luego no sé dónde sa´scondío”
Desvelo y afán por despertar
las inquietudes que reflejan tu mirada,
las añoranzas de tu amor en soledad,
las esperanzas puestas en el mañana.
Cuánto amor y cuánta desazón unidas,
cuánta ternura se desprende de tu alma,
cuánto derroche de cariño, cuánta vida,
cuánto torbellino y cuánta calma.
Risueño semblante que acaricia
y simpatiza el lugar por donde pasas,
rebosante de alegría lisonjera,
que ocultas la amargura en tu gracia.
Eres capaz de perdonarme el olvido,
eres capaz de consolarme la pena,
eres capaz de sentir lo vivido,
eres capaz de romper tu cadena.
Gracias, madre mía, por tenerme,
gracias por llevarme en tus entrañas,
gracias por reírte de tus lágrimas,
gracias, madre mía, por quererme.
P. D. A veces resulta difícil comunicar los sentimientos con la palabra, así que se los expreso a mi madre de esta forma porque sé que va a clases de Internet y le hará mucha ilusión leerlo, aunque sea con la ayuda de la profesora, ya que el joío ratón se le resiste: “mira tú que coño “gato” que no se está quieto y se sale del cacharro y luego no sé dónde sa´scondío”
Muy bonita la poesia y muy adaptada a "La Mercedes".
No es por nada, pero me encantaría estar presente en algunas de las clases de informáric a las que van Luisa y ella, podria haber de todo menos aburrimiento.
Me alegré verte el fin de semana. Un abrazo para los dos. ASUN
No es por nada, pero me encantaría estar presente en algunas de las clases de informáric a las que van Luisa y ella, podria haber de todo menos aburrimiento.
Me alegré verte el fin de semana. Un abrazo para los dos. ASUN
