MEMBRIO: ¡Mi madrina cerca del garrote!, ¡cuidaito! Me quería...
¡Mi madrina cerca del garrote!, ¡cuidaito! Me quería tanto que, un día que me invitó a comer, casi me hace reventar. Un beso para ella, allá donde esté, porque siempre me tuvo un cariño especial, como yo a ella.